Llevo algún tiempo queriendo escribir sobre perros domésticos
potencialmente peligrosos y por más que me estrujo la cabeza, todavía no sé qué
decir sobre perros domésticos potencialmente peligrosos, y es debido a que.....
NO EXISTEN LOS PERROS DOMÉSTICOS POTENCIALMENTE PELIGROSOS. Un perro doméstico,
cuando nace, es un lienzo en blanco. Puede ser un caniche, un labrador, un
pítbull, un lebrel, un Golden, un perro pastor, un mestizo de raza
desconocida...es igual, es un cachorrito que va a ser moldeado por su entorno, o
lo que es lo mismo, es el propietario de ese cachorrito el que va a
proporcionar un entorno u otro al animal y dependiendo del temperamento innato
de este, moldeará su carácter.
Son las experiencias del perro, y sobre todo la influencia de su propietario, lo que hará que este sea de una manera u otra.Por lo tanto, si un perro doméstico es agresivo, "NUNCA" culpemos al animal. No culpemos a sus instintos ni nada por el estilo. Culpemos siempre al dueño por no haber permitido adaptarse al perro y si hay problemas serios demos una segunda oportunidad al desdichado animal y tomemos las medidas necesarias para que esa persona no pueda tener en su casa ni siquiera un perro de peluche. Hay personas que nunca deberían hacerse cargo de nada que respire. El problema real "NUNCA" es el animal en sí. Está claro que hay perros más fuertes que otros, por supuesto, pero eso no quiere decir que haya que tratarlos de manera diferente a los demás sino todo lo contrario. Hay que dejar que se adapten como a cualquier perro, de la forma más natural que podamos imaginar y proporcionarles todo lo que necesitan para poder integrarlos en nuestra sociedad. Un perro grande y potente necesita lo mismo que cualquier otro perro para ser equilibrado.
Socialización, seguridad, tranquilidad, respeto, cariño...etc. Todos los perros destinados a vivir entre nosotros, grandes o pequeños, tienen las mismas necesidades. Absolutamente todos necesitan poder comunicarse con sus congéneres de manera natural, es decir, sin bozales o collares de pinchos que les impidan dicha comunicación, independientemente de su raza. Si llevamos al perro siempre atado, no le damos ninguna oportunidad de relacionarse correctamente con su entorno y lo único que conseguimos es "crear" un animal miedoso que ataca a lo que no conoce por que no le han dado la oportunidad de eso precisamente, conocer su entorno para poder adaptarse.
Estadísticamente son los perros más pequeños los que más muerden, pero cuando lo hace uno grande la repercusión y las consecuencias del ataque son más graves. Un parche para callar la opinión pública, como es la ley de ppp, no soluciona el problema sino que lo agrava, pues margina a una serie de animales por el mero hecho de nacer en el cuerpo de una raza determinada así como a sus propietarios.Esta ley nos demuestra el "gran conocimiento" sobre perros que tenían los responsables de redactarla. Os recomiendo que la leáis y saquéis vuestras propias conclusiones, "no tiene desperdicio". Un perro de esas características, con la oportunidad adecuada para su adaptación, no tiene ninguna necesidad de ser agresivo pero, insisto, lo mismo que cualquier otro perro. Un Pit bull, un Pequinés, un Akita, un Chou Chou, un Rottweiler... por favor...son perros. Cuanto mejor adaptemos a nuestra mascota, independientemente de su tamaño, más seguro y relajado se sentirá y menos tenderá a utilizar la fuerza. No son como nosotros. Los perros son animales totalmente puros en su percepción de la vida. Haz que el tuyo se sienta feliz, acompáñale en el camino, implícate con él de forma natural, empatiza con él...déjale ser un perro.
Quitando a los cuatro desgarramantas que utilizan a “cualquier perro” de manera totalmente inhumana e irresponsable, es importante que no metamos a todos los propietarios en el mismo saco, sea cual sea la raza de su mascota. Somos todos nosotros los únicos responsables de hacer que leyes tan absurdas como esta desaparezcan de una vez por todas y se ataje el verdadero problema vetando la tenencia de un perro a las personas que no cumplan unos requisitos básicos de humanidad.
Demos ejemplo con nuestros perros y demostremos a todos qué es en realidad un perro adaptado.
Míchel Merino. Educación canina
Son las experiencias del perro, y sobre todo la influencia de su propietario, lo que hará que este sea de una manera u otra.Por lo tanto, si un perro doméstico es agresivo, "NUNCA" culpemos al animal. No culpemos a sus instintos ni nada por el estilo. Culpemos siempre al dueño por no haber permitido adaptarse al perro y si hay problemas serios demos una segunda oportunidad al desdichado animal y tomemos las medidas necesarias para que esa persona no pueda tener en su casa ni siquiera un perro de peluche. Hay personas que nunca deberían hacerse cargo de nada que respire. El problema real "NUNCA" es el animal en sí. Está claro que hay perros más fuertes que otros, por supuesto, pero eso no quiere decir que haya que tratarlos de manera diferente a los demás sino todo lo contrario. Hay que dejar que se adapten como a cualquier perro, de la forma más natural que podamos imaginar y proporcionarles todo lo que necesitan para poder integrarlos en nuestra sociedad. Un perro grande y potente necesita lo mismo que cualquier otro perro para ser equilibrado.
Socialización, seguridad, tranquilidad, respeto, cariño...etc. Todos los perros destinados a vivir entre nosotros, grandes o pequeños, tienen las mismas necesidades. Absolutamente todos necesitan poder comunicarse con sus congéneres de manera natural, es decir, sin bozales o collares de pinchos que les impidan dicha comunicación, independientemente de su raza. Si llevamos al perro siempre atado, no le damos ninguna oportunidad de relacionarse correctamente con su entorno y lo único que conseguimos es "crear" un animal miedoso que ataca a lo que no conoce por que no le han dado la oportunidad de eso precisamente, conocer su entorno para poder adaptarse.
Estadísticamente son los perros más pequeños los que más muerden, pero cuando lo hace uno grande la repercusión y las consecuencias del ataque son más graves. Un parche para callar la opinión pública, como es la ley de ppp, no soluciona el problema sino que lo agrava, pues margina a una serie de animales por el mero hecho de nacer en el cuerpo de una raza determinada así como a sus propietarios.Esta ley nos demuestra el "gran conocimiento" sobre perros que tenían los responsables de redactarla. Os recomiendo que la leáis y saquéis vuestras propias conclusiones, "no tiene desperdicio". Un perro de esas características, con la oportunidad adecuada para su adaptación, no tiene ninguna necesidad de ser agresivo pero, insisto, lo mismo que cualquier otro perro. Un Pit bull, un Pequinés, un Akita, un Chou Chou, un Rottweiler... por favor...son perros. Cuanto mejor adaptemos a nuestra mascota, independientemente de su tamaño, más seguro y relajado se sentirá y menos tenderá a utilizar la fuerza. No son como nosotros. Los perros son animales totalmente puros en su percepción de la vida. Haz que el tuyo se sienta feliz, acompáñale en el camino, implícate con él de forma natural, empatiza con él...déjale ser un perro.
Quitando a los cuatro desgarramantas que utilizan a “cualquier perro” de manera totalmente inhumana e irresponsable, es importante que no metamos a todos los propietarios en el mismo saco, sea cual sea la raza de su mascota. Somos todos nosotros los únicos responsables de hacer que leyes tan absurdas como esta desaparezcan de una vez por todas y se ataje el verdadero problema vetando la tenencia de un perro a las personas que no cumplan unos requisitos básicos de humanidad.
Demos ejemplo con nuestros perros y demostremos a todos qué es en realidad un perro adaptado.
Míchel Merino. Educación canina
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