Cuando los perros se relacionan entre ellos sin intervención humana de por medio, la tónica general es la calma y la tranquilidad dentro del grupo. Entre ellos saben comunicarse, tienen las mismas necesidades y viven en función de ellas, se nutren de su entorno y aprenden cual es su lugar dentro de él. Son capaces de anteponer las necesidades del grupo a las suyas propias para que el engranaje social funcione como un reloj suizo. Los pilares principales son la colaboración y el respeto. Esto cambia cuando intervienen las personas. ¿Por qué ocurre esto?. Las causas varían en función del tipo de relación entre el perro y su referente human@. Subestimar al perro, no saber comunicarnos con ellos, intereses personales, utilización de herramientas inapropiadas y un largo etcétera son sólo algunas de ellas.
Mi objetivo es que podamos cambiar la visión que tenemos de nuestros perros para poder lograr esa convivencia gratificante y armoniosa que todos queremos y poder disfrutar de un verdadero amigo.
Respetémosles y hagamos un esfuerzo por entenderles..."se lo merecen".


lunes, 11 de mayo de 2015

la socialización de los "peques"

Existen muchas maneras de educar y enseñar a nuestro perro. Hay muchas escuelas de adiestramiento. Hay diversas filosofías sobre el tema de la educación canina, un sinfín de libros sobre perros. Tenemos internet con un montón de videos demostrativos de todo tipo, charlas, conferencias, seminarios, nuevas investigaciones. Disponemos de toda la información que queramos con un click de ratón.
Busquemos lo que busquemos, lo tenemos al momento. Aparecen novedades prácticamente a diario respecto al mundo canino. No hay excusas a la hora de “aprender” sobre perros. Yo soy de las personas que opina que toda información es poca. No existe una ciencia exacta en el tema de la educación canina, pero lo que sí está claro es que, como para cualquier cosa, el conocimiento es importante. Lo realmente necesario es adquirirlo. Cuanta más información tengamos, mejor podremos entender y ayudar a nuestra mascota. Pero, en mi opinión, lo verdaderamente importante, (además de información y formación) es  nuestra propia educación desde pequeños y, por qué no decirlo, nuestra correcta socialización con animales. Esto es lo que hará que actuemos de una manera u otra con nuestros perros. Hablo a diario con muchísima gente que quiere y ama a los perros (y a los animales en general) y hay algo que me llama la atención de muchas de esas personas.
Unas tienen trabajos que no están relacionados con los perros y otras sí, como educadores, voluntarios, adiestradores, veterinarios...etc , pero todos tienen algo en común. Desde pequeños, y como es mi caso,  han tenido perros en casa o algún otro animal. ¿El resultado?.  Han crecido con unos valores como el respeto  hacia otros seres vivos y la responsabilidad de tener que cuidarlos, lo cual se traslada en la edad adulta en el trato con las demás personas. Después, siendo adultos, los primeros, como mínimo, se han informado en lo referente a los perros y los segundos se han formado para sus respectivos trabajos con animales.  Cuando de pequeños tenemos la oportunidad de interactuar con perros, aprendemos sin darnos cuenta a convivir con ellos y a respetarlos, siendo esa la primera y gran lección que podemos recibir. Esta experiencias tempranas nos marcan de por vida y os aseguro que nos hacen ser mejores personas. He escrito en este blog sobre la correcta socialización de los cachorros y su importancia en sus futuros comportamientos y en el óptimo desarrollo del animal. Yo pienso, y mucho, en este tema, pero al revés, es decir, en la socialización de los niños con los perros. Siempre he pensado que lo mejor que le puede pasar a un niño es crecer en compañía de un perro, pero además hay algo que también me parece muy pero que muy interesante. Imagina por un momento que en las escuelas infantiles hubiera una hora a la semana de educación canina en presencia de perros y correctamente tutelada por profesionales. Los niños aprenderían a interactuar con ellos, sus diferentes etapas de desarrollo, sus necesidades básicas, el porqué de sus comportamientos, como aprenden, su lenguaje, sus emociones….”TODO”. Hay estudios, como los realizados por la investigadora y psicóloga Nancy Gee, que demuestran que los niños de preescolar (menores de cuatro años)  que asisten a las aulas estando un perro presente mejora, entre otras muchas cosas, la concentración del “peque” y aprenden mucho más rápido a solucionar problemas.
Estos niños desarrollan un sistema inmunológico más fuerte y empatizan rápidamente con el animal relacionándose de forma natural con él. Sería interesante continuar después de los 4 años con ese tipo de iniciativas, ¿no os parece?. Estos niños, con el paso del tiempo, se harán adultos y yo me pregunto, ¿habría alguna mejora en la sociedad si una generación entera de NIÑOS  hubiera pasado por este proceso?.  No tengo ninguna duda en la respuesta. ¡POR SUPUESTO QUE SÍ! 



Míchel Merino. Educación canina


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