Cada uno de nosotros tenemos nuestra propia opinión sobre la
castración de nuestras mascotas, pero en lo que si estaremos de acuerdo todos es
en que tenemos un gravísimo problema en lo que se refiere al abandono de perros y camadas enteras de cachorros no deseados (con
todo el sufrimiento que eso implica). Para solucionar esto sólo existe una
cosa, un cambio de conciencia y nuestra responsabilidad como propietarios de
perros.
La palabra responsabilidad abarca, entre otras muchas cosas una correcta información y a partir de ahí podremos tomar la decisión apropiada en aspectos como que nuestra mascota tenga una camada o no. Si somos capaces de sacar adelante a todos los cachorros de manera viable, no hay problema. Si tenemos un lugar para que los cachorros se desarrollen adecuadamente, no hay problema. Si somos capaces de asegurar el bienestar de cada uno de los cachorros, no hay problema. Si estamos seguros de que vamos a conseguir encontrar a la persona adecuada para cada cachorro, no hay problema. Si estamos seguros de que ningún cachorro va a ser desahuciado, no hay problema. Si tenemos conocimientos de cría en temas tan serios como la genética, no hay problema. Si estamos seguros de que nuestros cachorros no van a sufrir ningún tipo de carencia afectiva, no hay problema. Si…Si…Si..Si…Si.
¿Quién es capaz de asegurar todo esto y muchísimas cosas más que hay que tener en cuenta antes de permitir que nuestra mascota tenga descendencia? Muy muy pocas personas. Sólo los criaderos profesionales a baja escala pueden garantizar algo así. Los demás nos deberíamos plantear la opción de la castración. Hay una gran cantidad de mitos y leyendas urbanas respecto a este tema tan sensible que en muchas ocasiones nos confunden. Es importante que conozcamos los pros y los contras y a partir de ahí tomemos la mejor decisión. Las perreras y protectoras están abarrotadas de perros abandonados. A mí personalmente, mi conciencia me dice que es preferible intentar ayudar a uno de esos animales antes que permitir que, por ejemplo, mi perra “Nuka” tenga cachorros. De hecho ella viene de una camada no deseada, de la cual, siete de sus once hermanos ya no están entre nosotros por diferentes motivos. Tanto sufrimiento se puede evitar.
Me considero una persona responsable con los perros y eso me ha llevado a prevenir cualquier posible “accidente” con la mía al tiempo que elimino de raíz ciertas enfermedades y posibles problemas de comportamiento. Es una perra muy especial, pero no por ello voy a buscar cachorros especiales de ella. El día que “se vaya” sólo tendré que mirar en cualquier protectora o perrera y os aseguro que encontraré de un solo vistazo otro ser vivo tan especial como ella. En realidad mi sueño sería buscar un perro en una perrera y encontrarme con que no hay ninguno. Nosotros ponemos los medios para no tener niños mediante métodos anticonceptivos porque no nos podemos hacer cargo de un número excesivo de hijos. En muchísimas ocasiones no tenemos ninguno. Hagamos lo mismo con nuestros perros domésticos mediante la castración
Está en nuestra mano evitar sufrimiento innecesario en aquellos que todavía no han nacido y de paso les podemos dar una gran oportunidad a los que ya están entre nosotros. La palabra castración significa “calidad de vida” y nuevas oportunidades para muchos perros abandonados. Perros mestizos, de raza, grandes, pequeños…todos buscan una segunda oportunidad para hacer feliz a la persona con una mente evolucionada que se cruce en su camino. Seamos responsables de una vez por todas y así podremos hacer que desaparezcan las perreras y protectoras. No las usemos para apaciguar nuestra conciencia cuando decidimos abandonar a un animal que posiblemente ha estado meses o incluso años con nosotros. Nuestra calidad humana se puede medir de muchas maneras y una de ellas es mirando en el interior de las perreras. Hay una gran cantidad de trogloditas entre nosotros. El día que no haya un solo perro doméstico prisionero podremos decir…HEMOS EVOLUCIONADO
Míchel Merino. Educación canina
La palabra responsabilidad abarca, entre otras muchas cosas una correcta información y a partir de ahí podremos tomar la decisión apropiada en aspectos como que nuestra mascota tenga una camada o no. Si somos capaces de sacar adelante a todos los cachorros de manera viable, no hay problema. Si tenemos un lugar para que los cachorros se desarrollen adecuadamente, no hay problema. Si somos capaces de asegurar el bienestar de cada uno de los cachorros, no hay problema. Si estamos seguros de que vamos a conseguir encontrar a la persona adecuada para cada cachorro, no hay problema. Si estamos seguros de que ningún cachorro va a ser desahuciado, no hay problema. Si tenemos conocimientos de cría en temas tan serios como la genética, no hay problema. Si estamos seguros de que nuestros cachorros no van a sufrir ningún tipo de carencia afectiva, no hay problema. Si…Si…Si..Si…Si.
¿Quién es capaz de asegurar todo esto y muchísimas cosas más que hay que tener en cuenta antes de permitir que nuestra mascota tenga descendencia? Muy muy pocas personas. Sólo los criaderos profesionales a baja escala pueden garantizar algo así. Los demás nos deberíamos plantear la opción de la castración. Hay una gran cantidad de mitos y leyendas urbanas respecto a este tema tan sensible que en muchas ocasiones nos confunden. Es importante que conozcamos los pros y los contras y a partir de ahí tomemos la mejor decisión. Las perreras y protectoras están abarrotadas de perros abandonados. A mí personalmente, mi conciencia me dice que es preferible intentar ayudar a uno de esos animales antes que permitir que, por ejemplo, mi perra “Nuka” tenga cachorros. De hecho ella viene de una camada no deseada, de la cual, siete de sus once hermanos ya no están entre nosotros por diferentes motivos. Tanto sufrimiento se puede evitar.
Me considero una persona responsable con los perros y eso me ha llevado a prevenir cualquier posible “accidente” con la mía al tiempo que elimino de raíz ciertas enfermedades y posibles problemas de comportamiento. Es una perra muy especial, pero no por ello voy a buscar cachorros especiales de ella. El día que “se vaya” sólo tendré que mirar en cualquier protectora o perrera y os aseguro que encontraré de un solo vistazo otro ser vivo tan especial como ella. En realidad mi sueño sería buscar un perro en una perrera y encontrarme con que no hay ninguno. Nosotros ponemos los medios para no tener niños mediante métodos anticonceptivos porque no nos podemos hacer cargo de un número excesivo de hijos. En muchísimas ocasiones no tenemos ninguno. Hagamos lo mismo con nuestros perros domésticos mediante la castración
Está en nuestra mano evitar sufrimiento innecesario en aquellos que todavía no han nacido y de paso les podemos dar una gran oportunidad a los que ya están entre nosotros. La palabra castración significa “calidad de vida” y nuevas oportunidades para muchos perros abandonados. Perros mestizos, de raza, grandes, pequeños…todos buscan una segunda oportunidad para hacer feliz a la persona con una mente evolucionada que se cruce en su camino. Seamos responsables de una vez por todas y así podremos hacer que desaparezcan las perreras y protectoras. No las usemos para apaciguar nuestra conciencia cuando decidimos abandonar a un animal que posiblemente ha estado meses o incluso años con nosotros. Nuestra calidad humana se puede medir de muchas maneras y una de ellas es mirando en el interior de las perreras. Hay una gran cantidad de trogloditas entre nosotros. El día que no haya un solo perro doméstico prisionero podremos decir…HEMOS EVOLUCIONADO
Míchel Merino. Educación canina
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