Cuando los perros se relacionan entre ellos sin intervención humana de por medio, la tónica general es la calma y la tranquilidad dentro del grupo. Entre ellos saben comunicarse, tienen las mismas necesidades y viven en función de ellas, se nutren de su entorno y aprenden cual es su lugar dentro de él. Son capaces de anteponer las necesidades del grupo a las suyas propias para que el engranaje social funcione como un reloj suizo. Los pilares principales son la colaboración y el respeto. Esto cambia cuando intervienen las personas. ¿Por qué ocurre esto?. Las causas varían en función del tipo de relación entre el perro y su referente human@. Subestimar al perro, no saber comunicarnos con ellos, intereses personales, utilización de herramientas inapropiadas y un largo etcétera son sólo algunas de ellas.
Mi objetivo es que podamos cambiar la visión que tenemos de nuestros perros para poder lograr esa convivencia gratificante y armoniosa que todos queremos y poder disfrutar de un verdadero amigo.
Respetémosles y hagamos un esfuerzo por entenderles..."se lo merecen".


lunes, 3 de agosto de 2015

Silvia Paredes. Entre perros

Silvia es una mujer de 32 años de Torrente, un pueblo de la comunidad valenciana. fue una niña muy feliz durante su infancia.
Adoraba a los perros y le encantaba, junto a su hermana Raquel, rescatar a todos los que se encontraban abandonados en la calle para después cuidarlos. Según Silvia, su gran aliado en esa labor era Jose Antonio, su padre, aunque ninguna de las dos se daba cuenta, en realidad, de los valores que este hombre les estaba inculcando. Eso sí, María ángeles, su madre… “¿otro?...nooo”. Tuvieron muchos perros pero a Silvia le marcó “Roky”. Fue el primero en su vida, “con solo mirarte ya sabía lo que querías”. Llegó a ayudar a su perra “Kati” en un parto que se le complicó salvando al final a toda la camada. Esta niña fue creciendo y pronto empezó a colaborar con protectoras, fue casa de acogida y siguió rescatando perros y como ella dice “todos mis perros han sido adoptados, nunca compraría uno. Me lo enseñó mi padre”. Pasó el tiempo y Silvia se fue de casa. “Cuando me independicé, llegó a mi vida mi gran tesoro, “turka”. Esa perrita mestiza era de una protectora y cuando la adopté solo tenía un mes de vida.
Desde el día que la cogí en brazos supe que era para mí y ahí empezó todo. Hice cursos de  educación canina y de agility con Pere Saavedra, una de las mejores profesionales a nivel mundial. Me hice socia de un club de Agílity de Picassent y poco a poco me fui metiendo en el mundillo del perro. Ayudaba a programar y a organizar las competiciones.  Después llegaron estas con “Turka” ganando incluso algún premio como al mejor perro educado de Aldaia. Hemos hecho Agílity, exhibiciones con música bailando estilo e incluso sesiones de fotografía. 
Comencé a ayudar a personas que tenían problemas con sus perros en plan doméstico así como a dar clases de educación canina haciéndome un hueco en este apasionante mundo del perro. Un tiempo después, mi familia me regaló a“Sharon” “mi chiquitina”. Con ella también he hecho clases de educación canina, Agílity, competición de belleza y fotografía. No veas como posa la presumida. Pero su frase favorita es… “a por Turka”·… jaja. Se adoran… Aprendí a comprender mejor a los perros pequeños en lo que respecta a su educación, menuda  energía. Mis perros me han demostrado muchas cosas, son lo principal en mi vida… mucha gente se podrá preguntar por qué, pero con un abrazo de mis dos tesoros se me pasan todos los males. Me dan energía y fuerza”.
Pero hace unos tres años, de repente, Silvia desapareció del mundo relacionado con el perro. Una serie de circunstancias personales y laborales fueron las causantes de este hecho.
“Fue una etapa de mi vida muy complicada para mí y para mi familia. Yo personalmente pasé un verdadero infierno pues hubo una serie de problemas que tuve que solventar yo sola. La situación llegó a tal punto que no podía más pero en esos momentos, cuando crees que has tocado fondo aparece alguien inesperado y te vuelves a ilusionar. Me gustaría que mencionaras a Rojay Griffith. Me ha apoyado tanto, a pesar de ser de otra ciudad, que lo considero un pilar imprescindible en esta historia. Es un cantante joven con una voz espectacular pero sobre todo, una gran persona, de hecho me está preparando el logo de mi nuevo proyecto El mundo de vía".La responsable de que Silvia haya vuelto al mundo de la educación canina ha sido Clara Jiménez. "Me enseñó a montar y cómo se educa a los caballos.

Es una de las grandes en ese mundillo. Yo le ayudé con la educación de su perro “Oriental”, un enorme pastor alemán". Gracias a eso ha comenzado otra vez con las clases de educación canina. Pero en todo este tiempo si alguien ha habido  a su lado han sido sin lugar a dudas sus perros. "He podido sentir lo que es el amor incondicional de otro ser vivo cuando realmente lo necesitas de verdad.
Empiezo otra vez de cero pero con una ilusión que no te puedes ni imaginar y lo que más me alegra es ver la cara de “Turka” y “Sharon” cuando me los llevo de nuevo a entrenar. Han estado para lo bueno y para lo malo. No es fácil hacerte un hueco en la educación canina pero solamente por ver cómo disfrutan mis perros... Me ven feliz de nuevo y ellos son felices,  solo por eso  ya merece la pena"


                                                             Suerte Silvia. Suerte Rojjay

                                                                         
                        
                                                              De nuevo disfrutando con "Turka"           
Míchel Merino. Educación canina


 
                            



No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en esta web